Tanto Miguel Angel como Damián deseaban que la historia de intrigas familiares resultara en que además de quererse como padre e hijo, la prueba de ADN a la que se sometieron en confirmara que vínculo de sangre. Pero fue contundente cuando les comunicó que la prueba genética revelaba que no tenían posibilidad de ser parientes directos.
Toda la confusión e ilusión de Damián era porque su madre nunca le quiso confesar quien era su verdadero progenitor: cada vez que trataban el tema, le mentía o fabulaba. Hasta que para sacarse de encima el problema, la mujer le endilgó a Miguel Angel la paternidad de Damián.
Ambos hombres se alegraron y entablaron una profunda y afectuosa relación familiar. A pesar de eso, la duda siempre se mantuvo latente y ante la posibilidad que les ofrecía Los unos y los otros, aceptaron contar su historia de vida y develar la incógnita en vivo.
Todo parecía indicar que el drama terminaría en felicidad, pero no. En vivo, después de dos días de estar en el programa, la conductora leyó los contundentes resultados y tras unos segundos interminables aseguró: “La probabilidad de paternidad, debo decirles, que es 0 por ciento. No serían por lo menos biológicamente padre e hijo”.
El anuncio le cayó como una bomba a Damián, pero su padre del corazón de inmediato lo consoló con un abrazo: “Te voy a querer toda la vida, ya te lo dije… Esto no cambia nada. ¡Fuerza!”.
Quienes más sintieron el cachetazo de la realidad fueron las mujeres. Silvia, la pareja de Damián, que tiene una hija con él, lloraba desconsolada. Y Miriam, la pareja de Miguel Angel, quedó perpleja y casi sin palabras, anque prometió que continuaría cocinándole la comida que su hijastro tanto disfruta.
¡Mirá el video con el terrible momento!