Es actor, estudió periodismo, conduce programas de TV, es productor, padre y esposo. Por ahora, lo vemos en la pantalla de de lunes a sábado (en la semana, en Este es el show; los sábados, al frente de La cocina del show), interpretando sólo uno de esos roles: el de conductor.
disfruta de su presente. planea su futuro y habla, orgulloso, de su vida en un diálogo con Ciudad.com.
-¿Cómo te sentís al estar tanto tiempo en pantalla?
-Es lo que más me gusta, lo hago con mucha pasión. Me gusta conducir, editar y todas las alternativas de mi profesión. Aunque no quiero saturar al espectador. El público me acepta y ojalá que no los canse.
-A pesar de que estás mucho en la tele, tenés diferentes personajes...
-Sí, exacto. Son tres registros diferentes: las notas que hago en los pasillos de , la conducción del móvil en y cuando estoy al frente de . Trato de mantener la energía y mostrarme distinto en cada uno.
"No quiero saturar al espectador. El público me acepta, ojalá que no los canse".
-¿Es tu parte actoral la que sale "al toro" ahí?
-Claro. Tiene que ver con ese costado mío. Yo, además, estudié periodismo, y eso también me gusta. Como actor trato de respetar lo dramático y cambiar las caras, en los distintos momentos en los que se requiere de eso.
-¿Cómo manejás la exposición?
-¡Me encanta! (afirma seguro). Me cuido mucho si salgo de noche. Por ejemplo, se te puede acercar cualquier mina, sacarte una foto y a partir de eso decir que estuvo con vos. Estoy atento a esas cosas... Hoy está todo dado para que cualquier papanata te meta en algo. Pero sacando eso, me encanta sacarme fotos con el público y firmar autógrafos.
-No tenés problema de mostrarte con Romina Propato, tu pareja, ni con tus hijos, ¿sos el "anti famoso"?
-(Risas) Varios me dicen eso. Mal no me está yendo. Y sí, ¡debo serlo! No tengo otra vida ni me interesa hacerme el galán. Es imposible que pueda hacer un personaje. En La cocina está mi vida totalmente expuesta, por qué voy a hacer algo que no es lo mío. No soy Ricky Martin. Además, me encanta que mi familia venga al programa. Me gusta esa sensación de que es como el living de mi casa. Me gusta que Romina me critique o me cague a pedos porque jodo a las chicas.
"Se te puede acercar cualquier mina, sacarte una foto y decir que estuvo con vos. Hoy está todo dado para que cualquier papanata te meta en algo".
-Se nota un gran crecimiento tuyo como conductor. ¿A qué apuntás?
-A perdurar. A permanecer. El ejemplo de Marcelo (Tinelli) es el mejor. A veces me paro a pensar y me doy cuenta que empecé como camarógrafo, que transité por varios lugares y ahora estoy acá. Lo que más me preocupa es mantener el nivel de trabajo.
-¿Cómo te ves en unos años?
-Como productor. Porque hoy en día, más allá de la conducción, trabajo de eso y lo ejecuto, pero mi principal tarea es como conductor. Me veo como productor porque hay un parámetro estético para perdurar como conductor, y yo no lo tengo. Me cuesta mucho el tema del pelo, ir al gimnasio, todavía me da mucho miedo el dentista. Me cuesta aguantar "la imagen de Iúdica como conductor".
-¿Vas a renunciar a la conducción por lo físico?
-Y... sí.
-Pero el Marcelo Tinelli de los en el '90 no era éste de ShowMatch 2011...
-Sí, pero el metro noventa y los ojos verdes los tenía igual.
"Me veo como productor porque hay un parámetro estético para perdurar como conductor y yo no lo tengo".
-¿Si no fueras conductor de televisión, no harías todo lo que te hacés para verte bien?
-(Piensa antes de responder) La verdad es que no sé. El tema es que Romina es muy linda y también tengo que estar bien para ella, que es hermosa.
-Por lo que se ve en la tele tenés una gran relación con , ¿cómo se dio?
-Nos conectamos por la enfermedad de su madre, que fue muy parecida a la enfermedad de la mía. Me causaba mucha gracia en los pasillos. Muy cagón, algo vago. No exponía su humor para que no lo hagan trabajar. A partir de ahí le empecé a hablar de mi experiencia y a transmitirle que hable mucho con su vieja, que se ponga al día. Que le diga todo, que le hable. Usar la agonía para algo positivo. Así, en el momento en que la enterrás, arrancás (se pone serio). Lo adopté como un hermano. Él tomó al pie de la letra lo que yo le dije y me empezó a llamar. Entonces, cuando yo empecé a tener más pantalla, lo quería tener al lado. Es un tipo muy creativo.
-¿Qué anécdota junto a él podés compartir?
-Me acuerdo el día que me dijo "¡qué linda es Paula Chaves!", y yo dije que "te la vas a levantar". De allí arrancó todo lo que ya se vio. Y la relación con Marcelo, que es genial, como remate. Respeto mucho a Peter y pienso que es un genio.
-Seguramente ya le viste alguna veta que va más allá de la producción...
-Sí, lo veo para actor. Es muy medido. Es un tipo muy atractivo para el público. Tengo cosas en mente como una comedia con José María (Listorti), él y yo. Los tres arriba del escenario. ¡Los matamos a todos! (se ilusiona) Con cuatro minas importantes como Belén Francese, Silvina y Vanina Escudero y Cintia Fernández, ponele. Los superagentes de la locura, podría llamarse, tres personajes bien marcardos... sería genial. ¡Ya quiero hacerlo!
"Quiero hacer una comedia en teatro con José María Listorti y Peter. ¡Los matamos a todos!".
-¿Cómo ves tu futuro profesional?
-Me encantaría morirme en Ideas del Sur y producir entretenimientos. También poder hacer teatro, no quiero dejar mi faceta de actor de teatro relegada. Soy muy muy feliz, y ojalá que el año que viene sea un cuarto de lo que fue éste. Le seguiré pidiendo a la Virgen de Luján, por algo me pusieron su nombre. Yo me llamo Mariano Sebastián Luján. ¡Decime si no te sorprendí!