El destino quiso que casi al mismo tiempo en que el embarazo de ocho meses de Juana Viale se interrumpía de manera inexplicable, Martín Lousteau se subiera a un avión rumbo a España, por un compromiso laboral que tenía programado.
En las últimas semanas el economista había sido uno de los grandes protagonistas en la vida de la nieta de Mirtha Legrand, luego de que estallaran en los medios las imágenes a los besos con la actriz.
Una semana atrás, el ex ministro de Economía había hablado del tema en el programa Palabras +- de TN: “Para mí lo que pasó y lo que se ve en el video es un acto de índole privada entre dos adultos, que tuvo una repercusión fenomenal y que tiene impacto en nuestras vidas. Las explicaciones pertenecen al ámbito privado y son para los que pertenecen a ese ámbito y para con nadie más”, dijo. Y agregó: “Me asombró la repercusión que tuvo. De terceros no tengo nada que decir”, dijo haciendo obvia referencia al chileno Gonzalo Valenzuela, pareja de la actriz.
Lousteau también habló de cómo cambió su vida: “En la vida me han tocado dos instancias de vida que han tenido un montón de repercusión pública, y siempre me pasó lo mismo: uno se puede sentir más o menos cómodo con las cosas que se dicen o que le pueden llegar a uno por tercero, etcétera. Al final del día a mí siempre me preocupa lo mismo: me preocupa lo que opinan de mí 200 personas, que son las que tengo alrededor, que quiero, que respeto y con las cuales tengo un vínculo”, aseguró.
Y, finalmente, dijo: “De esto, cada cual tendrá su opinión. Hay gente que puede decir: 'no fue nada más que un beso', y otros que dirán 'no fue nada menos que un beso', y eso para mí son posturas individuales que no las puedo juzgar. Son juicios que hacen otros con respecto al comportamiento de uno. Pero además es un comportamiento que pertenece al ámbito privado. Que haya tenido repercusión depende de un montón de factores: que ella sea conocida, que yo sea conocido, pero además de un montón de otras cosas que no vale la pena comentar. Punto”.
