Demi Moore tiene un secreto que ya no es tan privado. A los 50 años, la morocha que deslumbró en la clásica película “Striptease” gasta 150 mil dólares al año en tratamientos de rejuvenecimiento facial.
Así, la actriz, que siempre fue bella y sensual, consigue mantener un rostro joven y se la puede ver como una mujer de muchos menos años. De hecho, esta juvenil apariencia la llevó a casarse con el jóven actor Ashton Kutcher, con quien tuvo varios entredichos por supuestas infidelidades del galán.
Lo cierto es que, el tratamiento facial que recibe es no-quirúrgico, usando radio frecuencias para llegar a las capas más profundas de la piel, ayudándole a través del calor a generar más colágeno para que la piel sea más elástica.
Con todo, según se dice en el ambiente de Hollywood De Moore habría gastado hace diez años (cuando cumplió los 40) alrededor de 300 mil dólares en una serie de cirugías de pies a cabeza, incluyendo una reconstrucción cosmética de rodillas, liposucción, implante de senos y trabajo facial.