Desde que la tele comenzó a desarrollar el tema de las supuestas agresiones de Matías Alé a Silvina Escudero, muchas fueron las voces que surgieron, hasta de abajo de las baldosas. Hubo detractores de Matías Alé y defensores de la bailarina y, como siempre sucede en estos casos, fue muy difícil descubrir quien dice la verdad y quien miente.
No obstante, lo que más llamó la atención de esta discordia, e hizo que se disolvieran muchas teorías fueron los mensajes enviados por Carmen, la mamá de Silvina y Vanina, a su ex yerno.
Fueron palabras que salieron a la luz cuando Matías decidió defenderse de las acusaciones, y mientras en todos lados se decía que la familia de Silvina estaba pasando por un muy mal momento por su culpa. Fue ahí que, primeramente le envió uno de los mensajes a Jorge Rial y luego siguió con esta estrategia, acercándole otros a José María Listorti.
En estos envíos, su ex suegra lo llamaba "mi amor", le decía que era el mejor, que le daba la razón en todo, que lo iba a llamar, que lo quería como un hijo postizo y demás; no eran mensajes viejos, sino de días antes y de días después de iniciado el episodio en "Bailando 2010".
Claramente resultó difícil para los conductores de los programas continuar desarrollando un tema en el que los vínculos se cruzaban, y en el que una madre, en vez de defender a su hija supuestamente golpeada, defendía al supuesto golpeador, pero hoy finalmente llegó la explicación por parte de Silvina.
Mientras se maquillaba, la menor de las Escudero fue entrevistada por Mariano Iúdica para "Este es el Show", y allí mostró un mensaje que, según ella, justificaba todos los mensajes de afecto de su mamá hacia Alé. Según leyó Iúdica, el SMS decía: "No puedo más con mi vida, me voy a matar". A simple vista, este mensaje manifestaba una intención suicida por parte de Matías, y para la participante de "Bailando 2010" fue suficiente para que su madre le diga "mi amor", que lo defienda ante todo, y lo llamara en varias oportunidades.
De este modo, de ser una madre extraña, defendiendo al "agresor" de su hija, pasó a ser "la mujer más buena del mundo" - en palabras de Silvina-: alguien capaz de mentir para proteger una "vida humana". ¿Creer o reventar? , esa es la cuestión, aunque a juzgar por las nuevas conclusiones de Listorti y Denise Dumas, anunciando que ahora comprendían lo sucedido, a ellos ya los habría convencido.