El periodista español David Escamilla recopiló varias de las extravagancias de los famosos en un libro: "Anécdotas de millonarios" en el que, parece que todos los podios se los lleva Paris Hilton.
Es que, la dulce Paris no sólo tiene afección por la ropita Dolce & Gabbana. También disfruta, y mucho, de los animales. A tal punto que cuando murió su cabra se encargó de pagar varios (VARIOS) miles de dólares por una parcela en un cementerio con una particularidad: la tumba de su cabra debía estar justo al lado del lecho de muerte de Marilyn Monroe.
Otra conocida compradora compulsiva es Victoria Adams, alias la Spice Posh, o conocida también como señora Beckham tras su matrimonio con el ahora jugador del Milan. Escamilla cuenta cómo esta mujer es capaz de gastarse en una tarde de aburrimiento 350.000 euros en ropa y algunos complementos: veinte pares de zapatos Dolce & Gabana, doce pares de gafas Versace o un reloj Rolex.
Fuente: Agencias