Por un lado están las estrellas que disfrutan de la fama, otros que reniegan de ella y otros que, como en el caso de Ashley Greene, no saben lidiar demasiado bien con su popularidad.
La actriz que da vida a Alice Cullen en la saga Crepúsculo confesó que sufrió una "pequeña depresión" por culpa del impactante fenómeno fan posterior al estreno de Crepúsculo y Luna Nueva.
"Hubo un momento en el realmente sufrí esa pequeña depresión porque todo esto era nuevo para mí y me llegó demasiado deprisa y yo sólo pensaba: ¿Por qué la gente no para de hablar de eso? ¿Por qué la gente se preocupa de qué me pongo, qué como o por qué no llevo zapatos de tacón? . Es la parte oscura de estar en el ojo público", explicó Greene.
Además, Ashley Greene admitió que no le cae demasiado bien que sus fans la vean como su "modelo a seguir".
"Cuando las chicas se me acercan y me dicen: Eres mi modelo a seguir , realmente es muy halagador pero también me asusta porque no soy perfecta y sé que voy a cometer fallos. Pero he decidido que tengo que seguir con mi vida y hacer lo que tenga que hacer. Gracias a dios la gente me quiere por quien soy, no por quien aparento ser", contó Greene.
Antes de triunfar como actriz, Ashley trabajaba como moza y aunque declara que a veces le cuesta soportar el peso de la fama, admite que todo lo que le está ocurriendo es realmente "increíble".