Pedro Almodóvar se siente una especie de Dios cuando dirige sus filmes y considera que el retrato de la sociedad actual que en ellos transmite es mucho más cercano a la realidad que el modelo de familia defendido por el Vaticano.
"Un director es una especie de Dios. Y lo digo yo, que no soy creyente", sostiene Almodóvar, en una entrevista que publica hoy el semanario alemán "Die Zeit", coincidiendo con el estreno en ese país de "Los abrazos rotos".
"En mi mundo cinematográfico no juega absolutamente ningún papel el hecho de que el Papa solo reconozca la variante católica de la familia", afirma.
Hace más de veinte años que rueda películas, añade, en donde "una familia es un grupo de personas, centrado en un pequeño ser, que se quieren y cumplen sus necesidades, sin importar si se trata de padres separados, travestis, transexuales o monjas con sida".
Además, Almodóvar consideró que de vez en cuando, el Papa "debería salir a pasear fuera del Vaticano y mirar lo que es una familia de hoy".
"Es una absoluta locura no reconocer cómo viven hoy en día millones de personas".
Almodóvar acudió el lunes a Berlín al estreno de su último film acompañado de la actriz Penélope Cruz, una presencia que levantó un gran revuelo mediático.