Su pelada reluciente, su mirada suave, su discurso romántico. Matthew Booth, de él se trata, simboliza mucho más que un jugador de fútbol. Rústico marcador central, seguramente no pasará a la historia como una figura descollante. Ahora, nadie le quita el "mérito" de ser el único integrante blanco _en un país agobiado por los desplantes racistas, para colmo_ del equipo sudafricano que será anfitrión del próximo Mundial. Matthew: "Es un sentimiento precioso cuando toda la gente comienza a gritar mi nombre. Recibir todo ese cariño es un honor, no lo puedo describir con otras palabras". Se refiere, concretamente, a la reacción que tuvieron los hinchas durante la Copa Confederaciones que terminó ayer con el para Brasil. Curiosamente, muchos de los periodistas presentes creyeron que los gritos que recibía eran por su color de piel. Error, eran muestras de apoyo.
"El fútbol en Sudáfrica ya no es sólo para la gente negra, sino para todos. No quiero que el fútbol sea más importante para unos que para otros. Aquí somos Sudáfrica. Ahora mismo está creciendo mucho el interés por el fútbol entre la población blanca y espero que esta tendencia vaya multiplicándose hasta el Mundial", agrega.
Aspero a la hora de marcar , este larguirucho de casi dos metros de altura (1,98) viene de jugar ocho años en el fútbol ruso. Pero acaba de volver a su país para jugar en el Mamelodi Sundowns.
Le preguntan, a diario, por qué los habitantes de su país se inclinan por otros deportes, como el rugby o el cricket. Incluso en la antesala de un evento tan importante como el . No tiene una respuesta: "No lo sé. No estoy seguro de afirmar que a las personas blancas no les gusta el fútbol porque ellos siguen las ligas europeas. Tienen mucho interés por la Premier League inglesa, por ejemplo".
Y arriesga un pronóstico alentador: "Creo sinceramente que estamos preparados, tanto el país como el equipo. Este torneo nos ha servido, además de para coger confianza y mejorar mucho, para demostrar a nuestra gente que podemos dar el nivel exigido en una fase final. Hemos aprendido en todos los aspectos y los dos últimos partidos ante Brasil y España son una muestra de ello".