Disquete
Ahora prácticamente extinto, el disquete fue el antecesor de las memorias flash o lo que se conoce popularmente como pendrives. Claro que su capacidad era mucho menor.
Pero empecemos desde un principio. En 1971, IBM patentó la idea de un disco de memoria o floppy disk, algo que era revolucionario por ese entonces, la capacidad de guardar y llevar información de una computadora a otra. El primer disco medía unas 8 pulgadas, y era flexible, de ahí su nombre. El primer disco podía guardar unos 100 KBs de información, es decir, la décima parte de 1 MB.
En 1976, Alan Shugart, el inventor del Floppy disk, achicó el tamaño de los disquetes a 5 1/4 pulgadas, con la idea de que se usaran en las computadoras de escritorio. Dos años después, ya había unas 10 empresas que fabricaban estos discos, que permitían almacenar 1,2 MB.
Posteriormente, en 1981, Sony introdujo el disquete de 3 1/2 pulgadas, que ya venía dentro de una carcasa de plástico duro. Almacenaba unos 400 Kb, luego 720 K (los de doble densidad) y, los que se impusieron largamente en el mercado, los de 1,44 MB (alta densidad). Estos últimos perduraron durante casi dos décadas.
CD
Precisamente, uno de los sucesores de los disquetes a la hora de almacenar información de las computadoras fueron los discos compactos, compact discs o CDs.
Su origen se remonta a 1965, cuando James Rusell patentó varias ideas que terminaron derivando en el CD que se conoce actualmente. Igualmente, Rusell tuvo que esperar un rato largo para ver su idea plasmada en algo concreto: Philips tomó la posta y empezó a fabricar los CDs recién en 1980.
La idea básica: la superficie plástica del CD es escrita y leída por un haz de láser en un lector. Primero se hizo popular por la calidad que brindaba para la música (superior al casette), y luego para guardar información de la PC (CD-ROM). Después aparecieron las variantes CD-R (que se puede grabar una sola vez) y los CD-RW (regrabables). Su capacidad media ronda los 650 MB, aunque puede llegar a 800 MB.
DVD
La evolución natural de los CDs fueron los Digital Video Disc, Digital Versatile Disc o DVDs. Con el mismo tamaño que los CDs, los DVDs almacenan unos 4,7 GB de información, sólo en uno de sus lados. Los de doble capa graban el doble, más de 9 GB.
Su nacimiento es más reciente, data de 1995. Varias de las empresas fabricantes de CDs se lanzaron a la carrera para ver quien lanzaba un CD de alta capacidad. Sony y Philips apostaron por un modelo, mientras que Toshiba y Time Warner, entre otras, apostaban a otro. Por suerte, se llegó a una cumbre y se formó un consorcio que creó el estándar DVD, que satisfizo a todos.
Al contrario que los CDs, que empezaron siendo el vehículo ideal para la música, los DVDs, por su mayor capacidad, fidelidad de sonido y pureza de imagen, fueron utilizados como soporte para los films. También se empezaron a usar en computadoras, y poco después aparecieron los DVD-R y los DVD-RW.
Los DVDs reinan actualmente, aunque los CDs siguen siendo una buena alternativa. El siguiente paso en la evolución de los soportes de memoria son el pendrive para grabar información fácilmente, y el Blu-Ray, los DVDs con una mayor cantidad de información (unos 25 GB en una sola capa), así como mayor calidad y fidelidad de imagen y sonido.
Pero eso ya no es historia. Es presente.
Primera Parte: Historias de los periféricos
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