Philips desarrolló una "píldora inteligente" que contiene un microprocesador, una batería, una radio inalámbrica, una bomba y un reservorio de medicación para emitir fármacos en una zona específica del cuerpo.
La cápsula se llama "iPill" y mide la acidez con un sensor que determina su ubicación en los intestinos para emitir la medicación necesaria.
Se puede tratar de algún problema en el tracto digestivo, por ejemplo, como la enfermedad de Crohn. Actúa directamente en el lugar de la dolencia e implica que las dosis pueden reducirse para disminuir los efectos secundarios.
La cápsula contiene pequeñas cámaras (ya empleadas en herramientas de diagnóstico) y cuentan con la capacidad de administrar fármacos. La iPill también puede medir la temperatura local y enviar los datos por vía inalámbrica a un receptor externo.
Philips señaló que si bien la iPill es un prototipo, está disponible para su fabricación en serie.