La industria discográfica no se llevó muy bien con Internet desde su origen. Las batallas legales contra la "piratería" y la descarga de archivos tuvieron rotundos fracasos, uno tras otro, sin lograr una buena convivencia entre la red y el negocio.
Es indudable que quienes están al frente de las disqueras aun no logran adaptarse a estos tiempos. Algo que los artistas sí lo están haciendo: sobran los casos de grupos y solistas que se hacen populares en redes sociales para luego sí grabar sus discos y vender millones.
También es justo mencionar que hay excepciones como iTunes Store (la tienda de música de Apple) que es un éxito de ventas en canciones digitales. Supera ampliamente a sus competidores con millones de canciones vendidas desde su lanzamiento, demostrando que es posible y viable este tipo de comercialización.
Memoria Flash
Tal vez un cambio de formato sea la solución a la caída mundial de ventas de CDs. Y quizá ese formato sea el microSD. Es que la empresa Sandisk acaba de anunciar un nuevo producto llamado slotMusic (que no es otra cosa que una memoria flash) pero con un as bajo la manga que mata cualquier apuesta. Logró convencer a sellos como EMI Music, SONY BMG, Universal Music Group y Warner (es decir, las principales) para poder vender música de sus principales artistas.
Las novedades no quedan ahí, también será libre de DRM (un intento por restringir las copias) y de alta calidad: 320 kbps.
Aunque está apuntado a su consumo por medio de teléfonos celulares, tendrán un adaptador USB para poder conectar el dispositivo a la computadora sobre cualquier sistema operativo (Windows, Mac, Linux).
Por el momento las microSD serán lanzadas con 1 GB de capacidad y podrán contener archivos de varios formatos (audio, video, imágenes, etc).
La disponibilidad y precio serán anunciadas en los próximos meses aunque se precisó que primero se venderán en Estados Unidos y luego en Europa.
Quizá es una exageración que estemos ante "la muerte del disco compacto". Probablemente este nuevo producto no recupere el mercado musical. Pero sin dudas que un cambio de estrategia de este tipo, donde los consumidores y productores pueden estar medianamente contentos, augura buenos y nuevos aires. Esperaremos por su evolución.
