En serio, que alguien hable con Leandro Rud y que aconseje a Karina Jelinek mantener la boca cerrada. Esta chica, que pasará a la historia por su decálogo de frases sin sentido y gansadas al por mayor, esta semana sumó el que será uno de sus mayores hits al querer auto sentenciarse para congraciarse con los demás participantes de Bailando por un sueño, el jurado y el público en general. Porque Karina, en un dejo de humildad inentendible, le suplicó al jurado que la mande al duelo a pesar de que Marixa Balli, su suplente, hizo una de las mejores performance de la ronda de merengue.
"Si el jurado está de acuerdo, quiero auto sentenciarme". Esta frase no quedará en el imaginario colectivo como la gran frase de Cobos "Mi voto no es positivo", pero rebotó por todos los programas de espectáculos que, como buitres, viven de todo lo que sucede en el universo Tinelli.
Tras minuciosos análisis de los dos popes del chusmerío, Jorge Rial y Viviana Canosa, la conclusión fue que Karina es más bruta que un arado. Impagable fue la cara de Marcelo Tinelli ante semejante pedido. "Lo que está hecho, ya está hecho", la retó el conductor de ShowMatch con la misma entonación que una madre ofendida puede decirle a un hijo rebelde.
Pero lo más curiosos de todo, es que Karina perdió su capital más preciado: su ingenuidad y su bondad (que más allá de que sea ficticia, esta onda nenita buena le podía sumar muchos llamados en caso de tener que enfrentar a alguien en el teléfono). Porque no se puede ser una "buena chica" siendo al mismo tiempo una egoísta que no reconoce el mérito ajeno. El promocionado anuncio de Karina Jelinek atacó de lleno a la única que la apoyó: su reemplazante, Marixa Balli, ya que el hecho de auto sentenciarse denota que la modelo no le importó que la pobre Marixa se haya roto el lomo ensayando la coreografía de la ronda de merengue. Tampoco le importó que su colega haya hecho una performance impecable que la hizo merecedora de un puntaje perfecto. Pero lo más importante de todo, Karina puso en riesgo lo que hace "humanos" a los bailarines que participan en ShowMatch: el sueño. Porque auto sentenciarse significaba ir al teléfono, e ir al voto público, con semejante imagen negativa iba a ser una salida escandalosa de la modelo de Bailando por un sueño.