Con el dolor como amigo, según canta en el estribillo, Toti Iglesias se mandó junto a los Jóvenes Pordioseros al rodaje de Todavía no puedo olvidarte durante dos días tras las rejas, en el penal de Ezeiza. Gracias a La Mancha de Rolando (y a su ONG Arde la Ciudad, que lleva un taller de música dentro del penal), la banda de Lugano tuvo acceso a la intimidad de los privados. "Además del video, pudimos conseguir los testimonios de los pibes y tocar en vivo. Y después, incluso, nos invitaron a jugar un partido de fútbol. Es un montón para nosotros", dice ahora el Toti.
¿Ya pensabas en una historia carcelera cuando surgió el tema?
No, la canción es casi una balada, una historia de amor. Cuando la hice pensaba en eso. La idea de la cárcel salió cuando nos planteamos hacer un video, y nos dieron ganas de hacer algo más crudo. Y además, tengo amigos que estuvieron adentro muchos años. La posta es que me flashea mucho y me toca de cerca. Es más, uno de los que están en el video es un amigo mío que pasó varios años adentro, Jorge.
¿En qué sentido decís que te toca de cerca?
Es como que, si sos pobre, nadie se encarga de vos. La mayoría de los presos son pobres y los abogados del estado no los llaman nunca y así se pasan los años. Hay algunos que no tienen condena por años... Además, son gente con muchos códigos, loco. Cada pabellón tiene los suyos. Su forma de hablar y su forma de expresarse con las manos, las señas, todo es una historia.
¿Qué pasa si el video se interpreta como una apología a la delincuencia?
Nosotros queremos que quede claro que no estamos a favor de la gente que se porta mal, que tiene que pagar su condena. Pero es un hecho que hay un 70% sin condena. Podemos ser vos o yo, y hasta que no haya juicio nos podemos comer cuatro años ahí adentro... Pero, más allá de eso, el video es sobre una historia de amor, y sobre la soledad y el desamor que se sufre ahí adentro.
¿Cómo te recibieron ahí adentro?
Antes de hacer el video tuvimos una reunión con unos quince pibes de ahí adentro. Yo les pregunté cómo vivían la soledad. Las primeras que te abandonan si caés son las mujeres, las novias. Pero la única que queda es tu mamá. "La vieja siempre está", dicen ellos. Había uno que todavía tenía la foto de la piba y a veces la veía, pero ella ya no está, viste, es un recuerdo. Y cuando salen el mundo es totalmente distinto.
¿Cómo fue el show en el penal?
Estuvo bueno. Fue muy ordenado porque los sentaron a todos, pero igual tratamos de hacer unos covers y temas conocidos nuestros. La idea no era aburrir, sino divertir. Tocamos una hora, más o menos...
¿Qué sentiste vos ahí parado? ¿Lo mismo que en un show normal?
Sí, la banda hizo un show como hace en todos lados. Incluso después firmamos un par de cosas, nos sacamos fotos y nos quedamos charlando.