Son magos. Hicimos la seña universal que dibuja un autógrafo en el aire para pedir la cuenta y ya habían pagado. ¿Cuándo? ¿Cómo? Son el trío Wow! Creadores de Asombro y aunque bien podría ser el nombre de una banda, son magos y de la corriente ilusionista. "La clave nuestra no está en la magia, sino en la generación y la creación de asombro. La sensación de asombro es difícil de olvidar. No nos consideramos magos tradicionales", aseguran Juan Pablo, Julián y Marcos.
Si bien no reniegan de la cultura clásica de galera y paloma, se convirtieron en una pyme que explota sus trucos desde un concepto de magia corporativa, para empresas: "Ultimamente leímos más libros de marketing que de magia, historias de emprendedores, formas de negociar", enuncia Juan Pablo, antes de contar que es diseñador industrial y que "Wow! magia" también tiene un diseñador gráfico (Julián) y un analista en sistemas (Marcos). Cuando hablan mueven las manos, pero no hacen desaparecer nada. Enseguida explican de qué van los shows y cómo se adaptan según la firma.
"El primer espectáculo de magia interactivo lo hicimos para una empresa que provee tecnología y presentaba un nuevo producto en simultáneo con Brasil, Estados Unidos y Argentina. Entonces vinculamos eso con la magia y el ilusionismo, ya que el truco pasaba al mismo tiempo en los tres países a través de un sistema de videoconferencia. Esto generó asombro y, sobre todo, que la gente se llevara una anécdota que le permitiera recordar la presentación que había visto. A la empresa le sirvió porque facilitó la comunicación de sus productos. Es una manera de quedar en la gente: a través del asombro", cuentan una de sus últimas experiencias. Dicen que pasan horas discutiendo qué pueden adaptar de la coyuntura a sus presentaciones.
-Parecen más un equipo de creativos de una agencia de publicidad que un grupo de magos.
Queremos evolucionar y no quedarnos con la paloma. Somos empresarios que utilizan la magia como herramienta y dentro de esa empresa, somos los artistas.