Los porteños y las centenares de miles de personas que diariamente llegan a la ciudad de Buenos Aires para trabajar, se vieron sorprendidos esta mañana por unos personajes que, en la mayoría de las esquinas emblemáticas porteñas y los barrios más tradicionales, le dieron un toque distinto a la escenografía rutinaria de la gran metrópoli.
Los gestos de los chicos con guardapolvos, oficinistas trajeados, turistas con cámaras o simples amas de casa, fueron primero de asombro, para dejar paso luego a una sonrisa al entender de qué se trataba la cosa.
¿Qué pasó realmente? La Ciudad se vio "invadida" por gente que caminaba envuelta con regalos. En realidad, cada uno estuvo cubierto con un caja tipo paquete, en diferentes lugares y actitudes. La postal se repitió una y otra vez.
Se los vio al pie del Obelisco, en la zona de Tribunales, en la Plaza de Mayo y en los alrededores de la Facultad de Medicina. Pero tampoco faltaron en Callao y Santa Fe, en la Plaza Las Heras, en el Alto Palermo, y en Recoleta, sin pasar por alto las terminales ferroviarias de Retiro y Once, ni las Cañitas, Plaza Serrano y Belgrano.
Esta inédita movida urbana que captó la atención de transeúntes y automovilistas, tiene su explicación en las leyendas que llevaban cada "hombre-paquete". Las mismas decían: "En estas fiestas el mejor regalo sos vos". Se trata del lema que Coca Cola enarboló en su campaña para las fiestas que se acercan.
La idea se basa en el principio de que la Navidad es dar lo mejor de cada uno adoptando una actitud más cercana. Entregar lo bueno que cada uno tiene, festejando con las personas más queridas. Por eso, para la empresa de gaseosas lo principal es que "el mejor regalo es uno mismo".
Y hoy las calles porteñas se vieron invadidas por ese mensaje, que fue difundido de la manera más curiosa y eficaz.