"Ni revolución sin joda, ni joda sin revolución" es el lema de la ONG . Sus metas son lograr la transformación social a través de la cultura y darle a chicos de bajos recursos la oportunidad de producir expresiones artísticas. "Si la revolución nace en el alma y se siente en el cuerpo, si es tan sensual como política, si está llena de música va a ser real", asegura la coreógrafa Inés Sanguinetti, dueña de la casa de Boulogne, donde los bailarines de "(Sordos Ruidos): Argentina es afuera" ensayan por anteúltima vez la obra, mezcla de danza contemporánea con hip hop, música y video, que tras haber ganado uno de los premios del Laboratorio de Experimentación Artística del Faena Art District, llegó al Konex.
En Argentina hay 9 millones y medio de jóvenes, entre 15 y 29 años, de los cuales 30 por ciento está desocupado, 18, 9 por ciento no trabaja ni estudia y 64,25 por ciento vive en situación de pobreza, dice uno de los carteles que cuelga en la sala, en la que chicos de zonas carenciadas, orientados por la organización, buscan revertir la situación con hechos concretos.
"A mi el centro me dio muchas cosas, no sólo en lo profesional. Me hizo pensar cómo es llevar un centro comunitario adelante. Me gustaría que los jóvenes pudieran enterarse de esto y se sumen con nosotros para poder cambiar el mundo", dice Romina, que hace seis años baila en el Centro Cultural Puertas al Arte y que mañana a las 19 y el domingo a las 21 mostrará todas las habilidades que aprendió en Crear.
Sentada a su lado, Yésica, de 19 años, explica que la ONG se distingue del resto porque los que lo llevan adelante son jóvenes. "Con voz y voto", interrumpe Romina, que tuvo la oportunidad de mostrar el espectáculo en Alemania. La asociación tiene brazos en varios países y siguiendo con la línea del intercambio el próximo fin de semana, también en la Ciudad Cultural Konex, se presentará el trío francés "Black Blanc Bleur" (Negro, blanco, árabe), que realiza las mismas actividades que Crear, pero en Francia.