Este viernes a la tarde, después del episodio de Mauro Icardi con sus hijas y mientras Wanda Nara la insultaba por Instagram, la China Suárez tomó una decisión con su hijo Amancio Vicuña, quien la había acompañado a buscar a las nenas.
Cuando Mauro se dirigió a la confitería del edificio donde vive Wanda, para merendar con su hija mayor y los hijos de su ex y Maxi López, la China abandonó el lugar y se fue a su casa a dormir con Amancio, según contó Ángel de Brito.
“Siesta de viernes pegaditos”, escribió junto a una foto con su hijo. Luego, Suárez se mostró comiendo unas ricas medialunas.
Qué hizo la China Suárez en medio del escándalo


Ángel de Brito dio detalles del nuevo escándalo


Wanda Nara volvió a apuntar contra Eugenia “la China” Suárez luego de que la actriz habría estado presente durante una instancia clave de revinculación entre Mauro Icardi y sus hijas, Isabella y Francesca.
Según trascendió, la Justicia había ordenado que el encuentro se realizara sin la presencia de la actual pareja del futbolista, algo que no se habría cumplido.
¿Qué pasó entre Wanda Nara y la China Suárez esta vez?
Wanda, desde Como (Italia), autorizó que Icardi retirara a sus hijas del colegio para una merienda privada. La Licenciada Matera, del Ministerio Público Tutelar, había aprobado que el encuentro se diera en un entorno íntimo, sin terceros involucrados. Incluso, Wanda ofreció su departamento en el edificio para que la reunión no ocurriera en un lugar público.

Sin embargo, según relató Ángel de Brito, Mauro Icardi llegó al colegio acompañado por la China Suárez y su hijo Amancio, lo que desató una crisis: una de las niñas terminó llorando y se negó a compartir el momento con la actriz.
“Isabella llegó llorando a la casa. Quiere estar con el papá, pero sola”, explicó el conductor.
Como resultado del conflicto, Icardi no subió al departamento y terminó merendando con sus hijas en el bar del edificio. Mientras tanto, la China se habría retirado a su propio departamento a dormir la siesta con su hijo.

La reacción de Wanda y el enojo judicial
Según De Brito, la situación volvió a frustrar el delicado proceso de revinculación. “La China no quería que Mauro entrara al departamento de Wanda. Las nenas no quieren compartir con la novia del padre. Otra vez, todo se frustró por el capricho chino”, disparó.

El periodista también aseguró que los abogados de ambas partes y los representantes del Ministerio Público Tutelar estarían “hartos” de los constantes incumplimientos y tensiones.