Olivia Wise, de 16 años, se hizo famosa en las últimas semanas tras grabar un cover del tema Roar, de Katy Perry, que fue furor en la Web y se viralizó rápidamente.
La adolescente fue diagnosticada con un cáncer cerebral muy agresivo en enero de 2012 después de sufrir una convulsión y rechazó tratarse ya que aseguraban que era inoperable el tumor cerebral.
Lamentablemente, la fan de Katy Perry falleció el lunes pasado. “Ella murió en paz en su casa, rodeada del extraordinario amor de su familia”, según un comunicado de la familia enviado a CNN.
La adolescente dijo que no quería que la gente llorara en su funeral, pero sí que celebraran su vida, aseguró su madre en una carta.
Olivia grabó la canción en septiembre y se subió a YouTube en octubre, lo que atrajo la atención de Perry: “Estoy conmovida por ese gran sonido. Te amo. Un poco del amor que la gente que te ama es una de las razones por la cual tu video me atrapó. Estoy muy conmovida por lo que acabo de ver”, le dijo a Olivia y añadió: “¡Sigue rugiendo!”.
El tema de la joven llegó rápidamente al millón de reproducciones y ayudó a recaudar 77 mil dólares para la Fundación Wise Liv que se inició en su nombre en apoyo de la investigación del tumor cerebral.
Al enterarse de la triste noticia, Katy usó su Twitter: “Olivia Wise, puedo escucharte cantar con los ángeles ahora. Tu espíritu y fortaleza nos han inspirado a mí y a muchos otros. Descansa en paz”.
En el video se ve a Olivia sentada en una silla de ruedas en medio del estudio, cantando suavemente al principio y luchando con su respiración.
Rara vez se quejó del pronóstico grave, dijo su madre. “Todos los días, ella deseaba una cura y rara vez sucumbió a los pensamientos negativos”. Y agregó: “A decir verdad, su diagnóstico no cambió su personalidad. Sólo lo mejoró. Ella tomó la noticia de una manera madura, razonable, responsable… Incluso en los momentos más difíciles, se las arregló para llevar la risa y la amistad a todos los que estaban cuidando de ella”.