En el capítulo del martes de Farsantes estalló la verdad sobre la homosexualidad de Guillermo, el personaje interpretado por Julio Chávez). Y lo curioso -u original del caso- es que la confesión no llegó en boca de él, sino que saltó de un momento al otro en medio de una de esas tantas discusiones que tiene con colegas del ambiente jurídico.
La tensión llegó de la mano de un juez (Héctor Calori), que lo increpó por su elección sexual. Con una palabra, pura verborragia y lenguaje llano, le gritó “puto” en medio de Tribunales por un conflicto judicial. Guillermo respondió a la agresión con más agresión, y repitió una y otra vez esa palabra. El rumor sobre una relación con Pedro (Benjamín Vicuña) estaba instalado.
El escándalo llegó al estudio y sus socios no esquivaron el tema. Guillermo trató el tema con tranquilidad, enfrentando la versión sin negarla ni asumirla. “Queda claro que es mi vida privada. No tengo obligación de hablar ni de callarme la boca. No me voy a sentir obligado a hablar porque este señor dijo lo que dijo. Vamos a respetarnos como yo los respeté siempre y me van a respetar a mí en este momento. Listo”, esbozó Chávez esquivando la verdad.
Lo definitivo, después, fue la charla con Pedro. “No sé qué decir, no sé qué hacer”, le dijo Guillermo a su socio. Y Pedro definió. “No digas nada. Yo sé muy bien quién soy, sé quien es mi mujer y estoy seguro del amor que siento por Camila. El resto, que digan lo que quieran”. El mensaje fue claro, pero las dudas que dejó fueron muchas: lo que siente por su pareja, por Guillermo y por los rumores instalados, aún no está definido.
Guillermo lo miró con cara de desconfianza y se quedó pensando. Las cartas están sobre la mesa y el juego recién empieza.