Los participantes de Cuestión de Peso se exponen, por un lado, a un arduo tratamiento para bajar de peso, y, por el otro, a la mirada ajena: a los televidentes que siguen de cerca sus historias con empatía, curiosidad o entretenimiento.
Lo que se vio el martes a la tarde tuvo que ver con eso, porque una de las concursantes se sometió a un “ejercicio de imagen corporal” frente a las cámaras, y todo terminó en llanto. Muy acomplejada con su cuerpo, el desafío de puso en juego dos aristas de un mismo problema: porque no sólo tuvo que mostrar su cuerpo frente a la mirada ajena, si no también frente a su propia mirada.
"Veo lo que ven los demás, que te ven con asco", comentó la participante al intentar enfrentarse al espejo.
La prueba era verse frente a un espejo, con un corpiño deportivo y un short, para decir qué les devolvía su propia imagen. Pero Mira no pudo hacerlo. Antes de intentarlo, estalló en llanto y explicó de qué modo se siente, sin paliativos. “No me miro porque no me gusta lo que veo. Es una cosa deforme. Siempre me veo de la cara para arriba”, dijo angustiada.
“¿Te considerás una persona deforme?”, le preguntó el coach Sergio Verón, Jefe de Educación Física en la Clínica Cormillot, especializado en obesidad. Y ella respondió: “Si. Me lo han dicho… ‘Ay Susy, estás deforme’”. Después llegó la frase más cruda. “Me da asco mi cuerpo”, expresó sobre los motivos para no mirarse al espejo.
El coach, finalmente, le dijo que no haría la prueba hasta que no esté preparada. Después, la concursante habló con Claribel Medina sobre cómo sentía que la veían. “En mis 33 años, muy raras veces me vi en el espejo de cuerpo entero, salvo que me vaya a comprar ropa. Veo lo que ven los demás, que te ven con asco. No me siento una persona linda”, comentó con lágrimas.
Un testimonio que conmueve. Una recuperación que recién empieza.
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