Sólo un galán como Matías Alé podía intimidar a un carismático rockero como Andrés Calamaro, quien habría puesto el grito en el cielo para que Micaela Breque no comparta tantas escenas fogosas con el amiguitu. Según contó la periodista Marina Calabró en Infama (por estos días conductora del programa, durante las vacaciones de Santiago del Moro) las versiones que indicaban que el Salmón estaba celoso del actor se confirmarían.
La periodista blanqueó los datos que le llegaron: "Guiándonos con la información exacta que está llegando, los celos existieron; el ataque de ira de Calamaro también; el pedido de suavizar la escena hot también y el pedido de sacar el beso y hacer una cosa más disimulada, también existió". Además Calabró dejó abierto el interrogante de saber si Florencia de la V accedería a modificar la obra para conformar al músico.
Se sabe que Andrés acompañaba a su joven pareja a sol y sombra, también en la época en que Micaela participaba de Bailando 2012. Al asistir al teatro Melos para ver el estreno de Cirujía para dos, Calamaro observó atentamente desde la anteúltima fila, sin manifestar signos de fastidio por las intervenciones de Breque y Alé.
Matías, famoso por ser un seductor implacable, había intentado desmarcarse de la polémica: “Lo que se dijo fue pura sarasa. Todas las escenas son marcaciones que nos hizo el director de la obra. Andrés es un divino, tenemos muy buena onda”. En tanto que Micaela le aseguró vía Twitter a Marcela Feudale, panelista de Infama: “Todo mentira”.
En la tierra del cuarteto, ¿seguirán cantando Beso a Beso?