tuvo su momento de bronca -aunque sin perder su elegancia y tranquilidad- en pleno aire de Infama, cuando intentaba decir algunas palabras sobre Graduados (intentaba).
El conductor estaba hablando del éxito de esta ficción, tratando de hacer alguna que otra reflexión, pero se ve que desde el control alguien le estaba hablando (y mucho) al oído, a tal punto que le hizo perder el hilo de sus palabras, el control del programa, ¡y la paciencia!
Entonces Graduados quedó a un lado, se sacó el auricular, e hizo catarsis. “Me vuelven loco por la cucaracha, no puedo hablar, loco, no puedo hablar. Seguí como quieras, dale”, dijo Santiago ¡in-dig-na-do! De esa forma quedó presentado el tape: una nota con Carla Peterson.
Con menos énfasis, pero con el mismo mensaje, Del Moro hizo algo parecido a aquel " de Alejandro Fantino durante el programa El Show del Fútbol, por el mismo canal. Y sí, los conductores tienen paciencia, pero también la pierden... ¡y cómo!