El 4 de enero, a través de un video que publicó en Twitter, Tití Fernández (67) avisaba que sus planes de vacaciones se habían cancelado repentinamente tras los resultados de sus últimos estudios médicos, a los que se sometió por sufrir un malestar.
"No arranque bien el 2019, en vez del aeropuerto para irnos de vacaciones, estamos en la unidad Coronaria del Sanatorio Mitre. La semana que viene me tienen que operar y hacerme tres bypass. Estoy pagando los desarreglos que hice con mi cuerpo. ¡Todo va a salir bien!", contaba el periodista junto a la grabación en la que se lo veía recostado en una camilla del sanatorio.
"Me tuvieron que operar dos veces porque había una complicación pero ya estoy bárbaro. Así que aunque no lo quieran, me van a tener que seguir bancando. Seguramente estaré ahí en un par de semanas. Los quiero mucho y los extraño".
Tras ser operado con éxito y con su característico humor, Tití habló con Bendita, donde trabaja como panelista: "Llamé al técnico de Boca y le dije que no podía jugar por los próximos 15 días. Los médicos me dicen que estoy bárbaro y que me van a seguir bancando".
Además, se quejó de la comida que le brindan en el sanatorio: "Mamita, me están dando cada porquería. Pero son unos fenómenos todos los chicos acá. Me tratan de maravilla, pero la comida es fea y sin sal".
"Me tuvieron que operar dos veces porque había una complicación, pero ya estoy bárbaro. Así que aunque no lo quieran, me van a tener que seguir bancando. Seguramente estaré ahí en un par de semanas. Los quiero mucho y los extraño", cerró Tití, ante los mensajes de fuerza y los besos de sus compañeros.