Es la pregunta del millón. La “empresa Gustavo Cerati” mueve fortunas y poco se sabe sobre quién maneja los activos del intérprete, mientras se recupera lentamente del ACV que sufrió casi un año. ¿Quién maneja la fortuna del músico?
Poco trasciende sobre la rehabilitación del ex Soda Stereo. En este tiempo de internación, recibió todo tipo de amuletos y estímulos. Desde miles de estampitas, cartas y regalos de sus fans; hasta textos de la Kabalah, la imagen del Padre Mario y una sanadora que lo visitó en la habitación de la clínica. Sus amigos cuentan que Cerati permanece sedado, pero que muestra algunos signos de vitalidad, como apretar la mano de alguna visita, o leves movimientos en la zona ocular.
Su madre, Lillian Clark; y sus hijos, Benito y Lisa; son los mas presentes en este trance. La mamá de los adolescentes, la modelo chilena Cecilia Amenábar, habría querido mudarlos a Chile, para evitar el acoso de la prensa. Pero esta idea, fue rechazada de plano por Benito, quien visita diariamente a su padre, llevándole películas y música, para acompañarlo en este duro momento. Días atrás, Lisa festejó sus 15 años, y la imagen del padre fue omnipresente en el discreto festejo.
Laura y Estela, las dos hermanas de Gustavo, están siempre al pie del cañón. Sin embargo, fue la menor de las hermanas, Laura, quien tomó las riendas de los asuntos económicos. También fue la que tuvo que firmar para la primera operación. Ella, involuntariamente, tuvo que hacerse cargo de la vida comercial de su hermano convaleciente. Desde el principio, estuvo en todos los detalles, incluso fue quien lo acompañó en el avión ambulancia N601CV que lo trasladó de Caracas a Buenos Aires.
Cerati, un compositor y cantante prolífico como pocos, mueve millones a pesar de su estado de salud. Los derechos de autor, su estudio Submarino y todo el material grabado previo al ACV, conforman un botín invaluable para cualquier buitre de la industria. Sin embargo, allí esta estoica Laura Cerati como una muralla impenetrable, velando por los derechos de su familia.
Se habla de una tregua con la discográfica Sony Music para no reeditar discos ni sacar a la luz canciones inéditas del creador. Submarino, el estudio de grabación que Gustavo instaló en el fondo de su casa de Vicente López, para grabar el bellísimo Bocanada, sigue funcionando, un año después del cimbronazo, con todos sus empleados.
El director Andy Fogwill fue el último que entabló una charla laboral con el Gran Caballero del Rock Latino. Juntos, trabajaban en los clips de las canciones Magia y Cactus, eventuales cortes de difusión de Fuerza natural. La idea original, era que todos los videos se fusionaron en una road movie para estrenarse en cines y luego editarla en dvd. Pero, el destino los sorprendió.
Hoy, todo ese materialesta guardado bajo siete llaves en una caja fuerte, custodiado por el realizador y la hermana del cantante. Quizá nunca podremos disfrutarlos. O por el contrario, tal vez la magia de Gustavo y las manos milagrosas de los médicos logren despertarlo de este interminable sueño stereo. ¡Ojalá!
