Hernán Piquín fue invitado a Desayuno Americano para promocionar su espectáculo sobre la vida de Freddy Mercury, pero sorpresivamente reveló una historia familiar que lo marcó para siempre: su padre Manuel tenia una doble vida.
A raíz de la escandalosa denuncia de Verónica Blanch, ex mujer del actual novio de Zulemita Menem, Piquín decidió abrir su corazón y compartir con los televidentes los detalles de la complicada relación que tuvo con su padre.
"No lloré la muerte de mi padre, no lo sentí como papá. Era un padre ausente. En mis cumpleaños no me decía nada, ni me daba un beso. Era un tipo frío y lejano. Un tío era más cariñoso que él".
El bailarín se enteró en su adolescencia que su progenitor engañaba a su madre Irma con otra mujer, a la que incluso conoció en persona en la agencia de remises de la familia. Tal fue la decepción, que sintió que partir de ese entonces, la relación con su padre estaba finalizada, y así fue hasta que éste falleció, estando él de gira junto a la compañía de danza de Julio Bocca.
"No lloré la muerte de mi padre, no lo sentí como papá. Era un padre ausente. En mis cumpleaños no me decía nada, ni me daba un beso. Era un tipo frío y lejano. Un tío era más cariñoso que él", comenzó contando Hernán.
"Mi mamá ocupó los dos roles, hizo de padre y madre y le estoy eternamente agradecido, tenemos una relación increíble, siempre fue mi confesora y todo lo charlé con ella, aún en la actualidad, nos llamamos en cualquier horario para charlar de la vida", relató. Su madre fue también el motor de su gran carrera profesional, ya que a los 4 años lo incentivó a seguir su vocación, y a los 10 lo llevaba de la casa familiar en Villa de Mayo (Don Torcuato) a las 5 de la mañana, para tomar el tren y llegar a la escuela de danzas del Teatro Colón.
"Creo que mi madre conocía la doble vida de mi padre, pero miró para otro lado para conservar la unidad de la familia. Nunca hice terapia por este tema. Y así estoy, ja, ja", confesó con una sonrisa.
"No necesité la figura paterna, le tocó a mamá siempre. Yo con mi vieja me llevo increíble, ella sabe todo. La historia de mi viejo viene de escaparse en España a los 4 años en un barco. Incluso, pensé en cambiarme el apellido y usar Schmidt, el de mamá. No me quedaba mal Hernán Schmidt, pero cuando se lo conté a mi mamá y mis hermanos, empezaron a los gritos", declaró entre risas.
"Es un tema que nunca le reproché a mi madre, ni del que le pregunté detallas, preferí no meterme, creo que ella conocía la doble vida de mi padre pero miró para otro lado para conservar la unidad de la familia. Nunca hice terapia por este tema y así estoy, ja, ja", contó el campeón del último del Bailando.
Tras semejante confesión se entiende el homenaje que le hizo Piquín a su madre en la final del concurso: "Te agradezco por haberme hecho ser así, por ser esta persona", le dijo entre lagrimas en la pista de Ideas del Sur.
Una historia conmovedora de este grande de la danza argentina.