Mientras cumplían con otra escapada de pesca, tres hombres se llevaron una aterradora sorpresa. Su deseo era pescar el salmón perfecto, pero en cambio lo que se les presentó fue un inesperado tiburón salmón.
Nicholas Gray, su hermano y su tío se encontraban pescando frente a la costa de Seward, en Alaska, cuando surgió lo inesperado.
Y es que al notar que su presa había “picado” el anzuelo, luego comprobaron que en realidad habían pescado a un tiburón salmón. El animal, además, opuso gran resistencia a los hombres.
Tras el episodio que terminó con un gran susto, los pescadores pensaron que el depredador de gran tamaño había sido atraído por el brillo del anzuelo. Algo que normalmente sucede con los arenques.
Aunque otra de las posibilidades que analizan los tres hombres es que el escualo ya se había comido al pez que había picado el anzuelo justo cuando el grupo recogía la presa.