La convivencia de los perros domésticos y las aves silvestres a ojos de los dueños de los primeros puede resultar entrañable y hasta divertida, cuando son sus mascotas las que persiguen una congregación de pájaros en una plaza, por ejemplo, pero no es así para los segundos que tienen que salir corriendo por sus vidas.
Es por ello por lo que llevar al perro atado con correa, al menos, en presencia de aves, es una recomendación que tendría un impacto significativo en el bienestar de estos animales silvestres, principalmente cuando se reproducen, anidan o migran.
El protagonista de esta historia de nombre Hudson es un Golden Retriever que el pasado 25 de septiembre demostró que su curiosidad, sin querer, a veces puede traer nefastas consecuencias.
Aquel día, Hudson y su dueña, Allissa Mason, de 33 años, de Nueva York, Estados Unidos, estaban dando un paseo cuando un pájaro de llamativos colores en la acera capturó toda su atención.
A acercarse al pequeño pájaro para olfatearlo mejor, el perro intentó poner su pata sobre él, pero no se dio cuenta de su fuerza y terminó aplastando al ave.
El peso de la gran pata de Hudson aplastó al pájaro y le hizo soltar un chillido. Por fortuna, todo quedó en un susto y el ave pudo escapar volando.
Fuente EP.