En medio del cruce que tuvo Gustavo Martínez, la expareja de Ricardo Fort y tutor de sus hijos, con la familia del millonario fallecido, Virginia Gallardo estuvo como invitada en Infama para hablar de quien, según sus propias palabras, fue un hombre importante en su vida y se quebró al referirse al estigma que le quedó como una de sus novias.
"Ni siquiera él me mandó a operar. ¡Basta! Estoy cansada que cuenten como algo verídico ‘porque Ricardo la mandó a operar’. No me mandó a operar, él estuvo en contra".
"Ni siquiera él me mandó a operar. ¡Basta! Estoy cansada, y sin ofender, que cuenten como algo verídico ‘porque Ricardo la mandó a operar’. No me mandó a operar, él estuvo en contra y fue algo que yo hice sola, que me hice cargo, de una Virginia adolescente e inconsciente y por eso terminé con cualquier médico", contó la vedette, sobre uno de los rumores que se le atribuyen desde aquellos años.
"Lamentablemente, estar al lado de Ricardo te ensuciaba porque decían ‘está por interés’. Que digan lo que quieran. Yo duermo muy tranquila".
El momento del quiebre llegó cuando le preguntaron a Virginia si le molestaba que se haya dicho que había sacado provecho de Fort: "Les puedo decir el auto que tengo con documentos a mi nombre, trabajo hace 10 años y me van a ver en teatro, tele. Mi trabajo está a la vista, así que el que diga que yo no hago algo… Con el tiempo se pudo demostrar, no hubo contrato, ni plata de por medio, tuve sus tarjetas como la tuvieron todas, pero la única compra que tuve fueron unos remedios que compré porque yo estuve en sus primeras operaciones. No hay un gasto que se pueda demostrar y lo ha dicho él en su momento", contó. "Lamentablemente, a veces estar al lado de él te ensuciaba porque decían ‘está por interés’. Que piensen lo que quieran, sino yo no me haría cargo de una relación que fue pública. Yo duermo muy tranquila, lo recuerdo con mucho cariño y después de mucho tiempo puedo hablar sin llorar", aseguró Virginia con los ojos vidriosos y justo antes de romper en llanto.
"Esto lo traté en terapia. Ricardo fue un gran paso en mi vida y no puedo renegar. Estuve donde quise estar y nadie me obligó. Entiendo que la gente te puede juzgar, pero no tengo que dar explicaciones sobre lo que hice en mi vida", finalizó la diosa de Polémica en el bar, secándose las lágrimas.