Los nervios y la incomodidad de Karina Mazzocco cuando el viudo de Eduardo Bergara Leumann le pidió con respeto que se corra del centro del estudio fueron evidentes, y la tensión en A la tarde se sintió durante dos eternos minutos, ya que nadie sabía cómo podía terminar la situación.
"¡Salú (sic), la muchachada, que llegó el compadrito justiciero! Je, je", arrancó Daniel Angelone en una mezcla de sentimientos de furia y euforia frente a la atónita mirada de todos los presentes.
"Los invito señores jueces a bailarnos un tanguito. Ustedes con su organito, ja, ja. Yo con mis bandoneones porque todos somos talladores en este mazo porteño, argentino, justiciero y luchadores. Ustedes no existen, abran cancha a este servidor de la Justicia y de la Argentina. Por una Argentina justa e igualitaria para todos. ¡Te amo Eduardo, te amo!", exclamó el artista al terminar su performance entre lágrimas.
En ese momento, Karina Mazzocco tomó aire para recobrar el control de su programa, luego de estar en vilo por la inesperada reacción del viudo de Eduardo Bergara Leumann: "Él se quiere expresar y lo hace a través del arte. Es lo que sabe hacer, lo que siempre ha hecho. Esta es su manera de expresar enojo, frustración, furia, un montón de cosas que tiene adentro".
CÓMO ARRANCÓ EL TENSO MOMENTO QUE VIVIÓ KARINA MAZZOCCO EN A LA TARDE
El momento se dio al inicio de la entrevista, cuando la conductora le pidió a Daniel Angelone que explique cuál era el conflicto que lo llevaba a la televisión, y que se centraba en que luego de tres décadas en pareja con el reconocido artista, no heredó nada de su concubino ya que Bergara Leumann había fallecido en 2008, antes de poder formalizar la unión ante la ley.
Emocionado, Daniel Angelone comenzó: "Me encantaría darle las gracias a todos ustedes y todos los medios. Desde que me pasó eso. Es una cosa inhumana lo que viví, totalmente fuerte. Y ustedes fueron mi apoyo y mi fuerza para que yo pudiera seguir. Porque en ese momento, con el cuerpo caliente de Eduardo me sacan de mi casa, que era la Botica del Ángel, que es un museo por idea mía…".
Entonces, el viudo de Eduardo Bergara Leumann se levantó de la silla, lanzó una pila de documentos al aire a los gritos y desplazó con delicadeza a Karina Mazzocco: "Estos son todos los papeles que presenté a los jueces, no sirven para nada. Disculpame que te de la espalda. Correte un poquito…".