A siete años de la escandalosa separación, Santiago Bal (82) y Carmen Barbieri (63) harán temporada de teatro con la revista Nuevamente juntos. Pero en el escenario no estarán solos: los acompañará su hijo, Federico Bal (29).
Con la casa en orden, la familia visitó Intrusos para hablar de su armonioso presente, pero los trapitos sucios del pasado no tardaron a asomar, ante una punzante y directa pregunta de Jorge Rial.
"¿Te puedo hacer una pregunta? Es de mierda la pregunta que te voy a hacer, ¿por qué la cagaste?", le consultó, sin anestesia. Y Santiago se sinceró ante su exmujer y su hijo: "Porque no tenía lo que me faltaba".
"La engañé porque no tenía lo que me faltaba (sexo). Ella tenía en la cama la computadora, el televisor, el teléfono fijo, dos móviles y en la otra punta estaba yo. Era una cosa adicional en su vida".
Ante la declaración, Carmen acotó: "Me encanta que lo reconozca". Y le dio espacio a Bal a que amplíe: "Te voy a explicar una cosa, permitime, hijo, y permitime, vos. Nuestra cama era así, ella tenía la computadora, el televisor inmenso, que yo le compré unos auriculares para que no me rompa hasta las tres de la mañana viendo televisión, tenía el teléfono fijo, dos móviles y en la otra punta de la cama estaba yo. Era una cosa adicional en su vida. Toda la cibernética estaba a su favor, menos lo que estaba allá, al lado (él). Me sentía un pelotudo. Entonces, cuando el nene se fue y me dejó la habitación libre, me fui a dormir al lado. Total no me necesitaba para nada", aseguró el capocómico, bajo la mirada incómoda de Fede.
Luego de escuchar atentamente la exposición de Santiago, Barbieri lo sorprendió al asumir públicamente que justificaba su infidelidad. “Hoy no me enoja que lo diga porque tiene razón. Cuando el quería hacer el amor, al final del día, yo trabajaba mucho, estaba en lo de Tinelli, hacía shows, tenía mi programa de América y hacer el amor era el último trabajo del día. Y se lo dije, fue muy duro. Le dije eso y lo maté. Ahora, a la distancia, le doy la razón. ¿Cómo no va a buscar a otra persona que le diga 'papito, cómo me gustás. ¿Vamos a hacer el amor?'. Yo le decía lo contrario. Yo lo amaba, profundamente, pero en eso tenía razón. Justifico que busque otra mujer. Lo que no justificaba es que mezcle el telón con las sábanas", argumentó la actriz, al tiempo que su hijo manifestaba, con humor: "Me traen un poquito de azúcar, que me está bajando la presión".
Redondeando el tema, Bal señaló, satisfecho: "Vos sabés que me llama la atención, porque es la primera vez que la escucho decir esto. Nos estamos sincerando".