Lejos de la pantalla chica, pero a pocos meses de terminar de grabar Atrapa a un ladrón, ficción de Telefe que saldrá al aire el año que viene, Mónica Antonópulos (38) visitó Cortá por Lozano y reflexionó sobre la maternidad, tras un año y tres meses de dar a luz a Valentino, fruto de su amor con Marco Antonio Caponi (35). La actriz ya era madre de Camilo (7), de su relación pasada con el actor Coraje Ábalos (46).
"Camilo llegó cuando yo tenía 30 años y era otra maternidad. Valentino llegó cuando yo tenía 37, con diferentes situaciones. Además, son diferentes niños y diferentes padres", comenzó diciendo Mónica, analizando los dos momentos de su vida en los que recibió a sus niños.
"A mí la maternidad me lleva puesta, hasta con el segundo hijo, que lo tenía controlado y decía 'yo sé'. Pero hay algo que te desborda, que es ese ser, que llega y te trae otra información".
Siguiendo con atención su relato, Vero Lozano le preguntó: "¿Qué cambió?". Y Antonópulos fue muy sincera en su respuesta: "Es otra maternidad, otra madurez. Ahora todo el tiempo repaso cómo fue la maternidad con Camilo y entiendo que con un primer hijo, la maternidad te lleva puesta porque uno no sabe de qué se trata, qué es".
Luego puso el acento en la difícil tarea de ser madre y saber educar a sus hijos: "A mí la maternidad me lleva puesta, hasta con el segundo hijo, que lo tenía controlado y decía 'yo sé'. Hay algo que te desborda, que es ese ser, que llega y te trae otra información. Capaz se vuelve a enfermar y te volvés a asustar, a preocupar. A mí la maternidad me conmueve. Aparte es mucho trabajo. Y si hay algo como humanos que no sabemos es la tarea de educar. Entonces, me reeduco en la medida que también educo a mis hijos”. Poniéndose en el lugar de hija, que cuestionaba algunas formas y frases de su mamá, la actriz asumió con cariño: "Todo el tiempo me veo reflejada en mi madre".