Pocas cosas sensibilizan más a una madre que la salud de sus hijos, y más cuando se trata de la operación de un nene de apenas 1 año y medio. Ese es el difícil trance que le tocó atravesar por estas horas a Lola Bezerra (35), a raíz de la cirugía programada en la cabeza de Benicio, su hijo menor fruto de su matrimonio con el empresario Fernando Expósito (52), con quien también es mamá de Josefina (4 años y medio).
En diálogo con Ciudad Magazine, la modelo brasileña habló desde el sanatorio Fleni, el centro médico especializado en neurocirugía: “Les agradezco la preocupación”.
-¿De qué es la operación?
-Es por un quiste que tiene en la cabeza.
"Benicio en diciembre se cayó por las escaleras y cuando le fuimos a hacer una placa para confirmar que estuviera todo bien, descubrieron este quiste".
-¿Le salió a raíz de un golpe?
-No. Benicio en diciembre se cayó por las escaleras y cuando le fuimos a hacer una placa para confirmar que estuviera todo bien, descubrieron este quiste.
-¿Qué explicación les dieron al respecto?
-Parece que es congénito, que nació con eso. O que se le generó de muy chiquito. Pero están seguros que no fue por el tropezón.
"Pudo haber sido grave de no habérselo detectado y operado. Por suerte lo agarramos a tiempo, sin que haya llegado a afectar al cerebro".
-¿O sea que lo analizaron para descartar secuelas por el golpe y encontraron el quiste?
-Sí. Cuando pasan estas cosas, que vas por un tema y se encuentran con otra cosa, los médicos dicen que se trata de un “hallazgo”. De no haber sido por esa caída no nos habríamos enterado de lo que le pasaba a Benicio.
-¿Es una patología grave?
-No. Pudo haber sido grave de no habérselo detectado y operado. Por suerte lo agarramos a tiempo, sin que haya llegado a afectar al cerebro.