Cuando Julieta Prandi se casó con Claudio Contardi enamorada y deseando que sea para toda la vida jamás se imaginó que viviría la pesadilla que atraviesa. Consumado el divorcio del empresario, la modelo lo denunció por violencia de género y lo enfrenta en una controvertida división de bienes conyugales, ya que lo acusa de haberse quedado con un departamento, una casa y los autos.
Fortalecida tras la separación y las denuncias judiciales, la actriz que hará temporada en Carlos Paz con Atrapados en el museo se desahogó en Almorzando con Mirtha Legrand. Así fue que tras recordar su calvario, Prandi reveló: “No lloré tanto”.
Luego, ante la intriga de la conductora, Prandi se explayó: “Lloré cuando (en septiembre de) este año fui al Cristo Redentor en Río de Janeiro. No sé si a alguien le pasó, porque yo no soy tan de la iglesia. Por supuesto que soy religiosa, pero no soy tan de emocionarme ante una cruz o una imagen. Pero cuando subí al Cerro Corcovado, lo vi al Cristo, y (sentí que) esos ojos me estaban mirando y me largué al llorar. Fue una catarsis”.
“No podía parar. Debo haber estado llorando fácil unos 20 minutos”, concluyó Julieta Prandi.