Si bien Florencia de la Ve ya había hablado en exclusivo con Ciudad.com sobre la crisis financiera por la que está atravesando, en esta oportunidad la capocómica escribió una contundente carta en la columna que tiene en la revista Paparazzi. Allí, compartió en detalle todos los sentimientos que la invaden.
A continuación sus párrafos más relevantes:
“Lo primero que quiero transmitir es, justamente, una sensación ambigua que tengo. Por un lado, no quiero escribir en estado de emoción intensa, porque eso no es siempre la mejor manera de expresar algo. Por otra parte, tengo ganas de decírselos a ustedes, la gente que me quiere bien y tanto me da cada día”.
“El tema es así: como ya sabrán, hace algunos días tomaron estado público, a partir de la revelación que hizo un periodista, algunos detalles sobre una crisis financiera que vengo padeciendo desde hace algún tiempo”.
“Lo primero que quiero decir al respecto es que me da una mezcla de bronca y tristeza que se tomen los problemas económicos de alguien como casi un motivo de alegría morbosa. Yo hace años que estoy en el ambiente y, como tantas veces he dicho, conozco las reglas del juego”.
“Lo primero que quiero decir al respecto es que me da una mezcla de bronca y tristeza que se tomen los problemas económicos de alguien como casi un motivo de alegría morbosa. Yo hace años que estoy en el ambiente y, como tantas veces he dicho, conozco las reglas del juego”.
“Sé que a veces hay que fumarse que a una la tomen casi de punto analizando cada cosa que se dice o se hace o se deja de hacer. Está bien. Somos personajes públicos y de algún modo nuestra vida a veces termina por ser una ventana que le permite al público mirar hacia adentro”.
“Pero creo (quiero creer, me niego a no creerlo) que hay cosas con las que no se jode. Digo: la muerte, la enfermedad o el fantasma de la quiebra económica son límites demasiado claros como para maquillarlos detrás de la supuesta necesidad de informar”.
“Por si acaso, y porque ustedes se merecen mi versión de las cosas, les cuento que efectivamente la pasé muy mal, y estoy trabajosamente procurando salir de una situación que estuvo a punto de asfixiarme (literal y metafóricamente)”.
“Por si acaso, y porque ustedes se merecen mi versión de las cosas, les cuento que efectivamente la pasé muy mal, y estoy trabajosamente procurando salir de una situación que estuvo a punto de asfixiarme (literal y metafóricamente)”.
“A mí me pasó algo espantoso que no se lo deseo a nadie. Tenía una productora exitosa, que había podido poner en pie después de años de carrera, que estaba trabajando maravillosamente, y de la noche a la mañana me quedé sin nada. No es una frase: me quedé sin nada, ni una lapicera pude sacar de aquella iniciativa que era mi sostén económico y artístico: mi amado teatro Melos”.
“2014 fue un año terrible; fui perjudicada económicamente por gente en la que confiaba, que me esquilmó cada peso que gané con mi trabajo. En ese contexto dramático se fue mi hermano del alma, Jorge Ibáñez, y mi cielo se ensombreció aún más”.
“Hoy puedo decir que estoy mejor, luchando por recuperar mi teatro, saliendo adelante de a poco. Tengo trabajo, voy a ir a mi amada Carlos Paz con una gran comedia, como Enredados, y formo parte de una obra de excelencia artística, como El gran final. Tengo que decir una vez más gracias a quienes me siguen demostrando que aunque haya personas que viven de la oscuridad, la luz que recibo en forma de cariño aclara cualquier panorama”.
“Fue en medio de esa tormenta que aparecieron señales auspiciosas, que no dejaré de agradecer: el llamado de Carmen Barbieri para subirme a Brillantísima, la convocatoria de Flavio Mendoza para formar parte de sus prestigiosas compañías, y este año Marcelo Tinelli, invitándome a formar parte del gran show de la televisión argentina”.
“Hoy puedo decir que estoy mejor, luchando por recuperar mi teatro, saliendo adelante de a poco. Tengo trabajo, voy a ir a mi amada Carlos Paz con una gran comedia, como Enredados, y formo parte de una obra de excelencia artística, como El gran final. Tengo que decir una vez más gracias a quienes me siguen demostrando que aunque haya personas que viven de la oscuridad, la luz que recibo en forma de cariño aclara cualquier panorama”.