El esfuerzo de todo el año se reduce a este preciso momento en el que Flor Vigna dejará (¡una vez más!) todo en la pista para conseguir el campeonato por tercera vez. En esta oportunidad, acompañada de Facu Mazzei (en 2016 alzó la Copa con Pedro Afonso y en 2019 junto a Gonzalo Gerber).
Y si bien cada final del Bailando tiene su ingrediente especial, esta edición cuenta con el plus de que la bicampeona se enfrentará a Nico Occhiato, su expareja y quien ingresó al programa a tan solo cuatro meses y medio de haber terminado su noviazgo con la actriz.
"Quiero aprender a decir que 'no' y este programa me ayudó mucho a eso. Me enfrentó a mis peores materias y a las pendientes. En este programa y en este año, me animé a descubrirme totalmente. Conocí cosas de mí que no conocía, y me siento más viva que nunca".
En este contexto, tras ser presentada por Marcelo Tinelli, Vigna no ocultó sus sensaciones y explicó en detalles cómo vivió el show a lo largo del año, tiempo en el que también mantuvo una breve (pero muy intensa) historia de amor con Mati Napp, su coach: "Es toda una adrenalina y estoy muy movilizada, todo el equipo está movilizado. Gracias", comenzó diciendo.
"Primero, vamos a ser sinceros: esta es una final de una incomodidad linda. Es una incomodidad que, durante todo el año me hizo crecer muchísimo y que hoy me hace salir del cascarón totalmente porque tengo una Flor que a veces es sumisa y que responde más a la mirada del otro que a la mía", agregó, en referencia a que del otro lado, tendrá como ‘rival’ a quien fuera su novio por cinco años.
Por último, visiblemente emocionada, Flor cerró: "Quiero aprender a decir que 'no' y este programa me ayudó mucho a eso. Me enfrentó a mis peores materias y a las pendientes. En este programa y en este año, me animé a descubrirme totalmente. Conocí cosas de mí que no conocía, y me siento más viva que nunca. Realmente".