En una demostración asombrosa de vitalidad y lucidez, a sus 90 años José María se presentó como concursante de ¿Quién quiere ser Millonario? y dejó a atónitos a todos, empezando por Santiago del Moro. Asiduo visitante de la tribuna del programa de preguntas y respuestas de Telefe, el jubilado aceptó el desafío del conductor de contestar desde el atril y se alzó con un premio de 180.000 pesos.
De esta forma, se convirtió en el participante más longevo en coronarse ganador en el ciclo. De entrada, José María contó que va al gimnasio: "Me levanto a las 7. 7.30 me tomo el colectivo y me voy al gimnasio hasta las 9.30. Después voy a casa, me doy un baño y me voy al Ateneo de la calle Florida a leer libros. A la tarde camino por calle Corrientes antes de ir a casa. Antes hacía atletismo, pero ya no hago más porque la rodilla no me da. Me entreno con todo, meta pectorales, abdominales, de todo. Hago por lo menos 60 abdominales tirado en el piso. No extraño la juventud, estoy joven. Estoy todo el día activo, salgo a caminar al centro, miro el cielo".
"Me entreno con todo, meta pectorales, abdominales, de todo. Hago por lo menos 60 abdominales tirado en el piso. No extraño la juventud, estoy joven"
Casado hace 56 años con Blanca, de 92, el hombre cautivó a la platea con sus anécdotas: “La conozco desde hace 60 años. Estuvimos cuatro años de novios y llevamos 56 de casados. La conocí en el Centro Asturiano bailando tango. Hijos no tuvimos porque no quisimos, tampoco se dio ni quisimos adoptar. Hoy vivimos los dos solos. Ella no quiso venir porque se pone nerviosa y le sube la presión”
“El deporte y la lectura siempre fueron mi afición”, explicó José María, Además, reveló que pretendía hacer con el dinero del premio: "Cambiaría el departamento por uno en planta baja porque a mi mujer le cuesta subir los 23 escalones que llevan al nuestro... Me pregunta cuándo nos mudamos, pero está difícil con el dólar a $50".
Al final, el jubilado enfatizó: “Estoy súper enamorado. ¡Blanca, sos la pasión de mi vida. Te quiero hasta la muerte!”, concluyó José María.