María Cristina de Giácomi comenzó su carrera bajo el seudónimo de Cris Morena. Sus primeros pasos fueron como modelo publicitaria y su primera publicidad importante fue de los jeans Lee. Luego, apareció en el elenco estable del ciclo musical Vol Tops, donde se enamoró del productor Gustavo Yankelevich. Siguió avanzando casilleros con participaciones en varias telenovelas, pero uno de sus grandes impactos fue su papel de ascensorista en el clásico Mesa de Noticias. También en cine con Alberto Olmedo y Jorge Porcel en las clásicas películas de Los Colimbas. Sin embargo, el medio le tenía deparada una carrera mucho más importante. En los 90, fue la novia de Carlín Calvo en Amigos son los Amigos y de allí partió a su gran éxito personal: Jugate Conmigo.
El ciclo para adolescentes fue un boom recordado hasta la actualidad, pero jamás superado. Y si bien podría haberse quedado cómodamente en la conducción, decidió pegar un salto más grande y se dedicó a la producción, relegando su protagonismo y ocupándose de fabricar éxitos sin igual: Chiquititas, Rebelde Way, Floricienta, Amor Mío, Cebollitas, Rincón de Luz, Alma Pirata y Aliados, entre tantos otros.
Allí fue productora, guionista, directora, jefa de casting, compositora, y hasta vestuarista. Sin dudas, Cris Morena se convirtió no sólo en la artista más completa de la televisión sino en una productora sin precedentes en nuestro medio. Creó a varias generaciones de artistas (hoy primeras figuras), logró niveles de audiencias impresionantes y trascendió las fronteras del país con todos sus éxitos (conquistando mercados europeos y latinos). Cris invadió el corazón de varias generaciones y convocó a millones de televidentes, espectadores teatrales y compradores de música, alrededor del mundo. Y, desde hace unos años, trabaja fervientemente para trasladar sus éxitos a las redes sociales y el mundo virtual.
Pero detrás de esta carrera tan prolífica, hay un secreto enorme: la formación. Cada paso que dio, más allá de su sensibilidad e intuición, fue acompañado por una instrucción firme en cada rubro. Ahora, fue convocada para dar charlas, seminarios y para colaborar en diálogos con niños y adolescentes. Por ese motivo, viajó a Escocia y, en Edimburgo, investiga sobre la creatividad en la educación.
Cris Morena siempre está un paso más adelante. Venció el prejuicio de la rubia sexy, el de la conductora de entretenimientos y el de Primera Dama de Telefe (por su matrimonio con Gustavo Yankelevich, gerente del canal en la década de los 90). Debe haber en el mundo pocos casos similares y creo que nuestro medio le debe aún su merecidísimo reconocimiento.