A propósito de los 25 años de Polka, Adrián Suar (51) es tapa de la revista Gente y desde allí repasó la historia de la productora y analizó el lugar que consiguió. Uno de sus últimos orgullos es que Tomás Kirzner (20), su hijo, esté dando sus primeros pasos en la actuación dentro de Polka, algo que el joven se resistía.
"Me encanta ver cómo se desarrolla en su carrera y que me pida opinión. Está independizado y eso me quitó un peso de encima, por mi neurosis: ‘¿estará haciendo esto por mí?’", cuenta Adrián en la publicación. "Tardó dos años en aceptar trabajar en Polka. Se negaba por el prejuicio que podía disparar. Pero jamás le hubiese insistido de no haberle visto condiciones”, confesó.
"Tardó dos años en aceptar trabajar en Polka. Se negaba por el prejuicio que podía disparar. Pero jamás le hubiese insistido de no haberle visto condiciones".
"Lo llamé para Simona. Le dije ‘dale, fogueate, boludo, hay personajes para vos, todo el elenco es de tu misma edad'. Y lo hizo brillantemente. Como en ATAV, con un rol tranquilo, desde abajo, para que se curta. No puedo estar más feliz con lo que es y con lo que hace. Él me recuerda todo el tiempo de qué va la nobleza", aseguró.
"Me bardea por cosas que hago o que digo, tiene sentido del humor y nos reímos juntos. Él es muy mamero, muy González. Pero en este último tiempo la profesión nos unió fuerte"
También Suar se refirió a su relación con su hija fuera de lo laboral: "Volví a tener un gran vínculo con Toto", aseveró. "Se siente cómodo conmigo. Está más grande y me encanta el tono de diálogo que logramos. Me bardea por cosas que hago o que digo, tiene sentido del humor y nos reímos juntos. Él es muy mamero, muy González. Pero en este último tiempo la profesión nos unió fuerte", confesó.