En abril, Adabel Guerrero (41) contó con felicidad y tranquilidad que se había reencontrado con su padre, Eduardo, hombre a quien había dejado de ver a sus tres años, cuando partió de Estados Unidos con su madre. La bailarina y su mamá dejaron dicho país por no tener la residencia y él se quedó probando suerte. Desde ese entonces, hasta este año, no se habían vuelto a ver.
Conmovida por reestablecer el vínculo paterno y tras participar junto a Eduardo en ¿Quién quiere ser millonario?, programa que conduce Santiago del Moro en Telefe, Adabel visitó Intrusos para ahondar en su presente familiar, pero la emoción y un malestar físico le jugaron una mala pasada, y terminó descompensándose en vivo.
"Estoy hace dos o tres días muy mareada, no sé si es presión alta o baja, y con dolor de cabeza. Estoy rara".
En medio de la nota, Angie Balbiani le preguntó: "¿Lo de tu papá en tus relaciones amorosas cómo repercutió? Porque imagino que la ausencia de un padre y esta sensación de abandono deben haber hecho que te cueste encontrar al hombre ideal". Pero no obtuvo respuesta, dado que la bailarina blanqueó su malestar al aire: "Ay, perdoname, me siento un poquito mal. Estoy mareada".
De inmediato, Jorge Rial tomó la palabra: "¿Querés que paremos? Poneme unos PNT (publicidad no tradicional). Quedate tranquila".
"Yo sé que queremos preguntar, pero me gustaría cortar acá la nota, para que estés bien. Está tu hija allá y vino la doctora, así te toma la presión", le dijo Rial.
Al volver de los anuncios publicitarios, Guerrero explicó: "Estoy hace dos o tres días muy mareada, no sé si es presión alta o baja, y con dolor de cabeza. Estoy rara. No sé si fueron los nervios del programa, con mi viejo nos pusimos muy nerviosos por la exposición. Yo tenía miedo a las preguntas que me podían hacer. Era todo muy emocional. Era revivir la historia… Además, es todo complicado, está la presión de la maternidad, la presión laboral, la presión del país, que el dólar esté a sesenta y pico a todos nos mata…".
Al ver que Adabel no estaba repuesta, el conductor dio por terminada la entrevista y acompañó a la invitada detrás de cámara para que la vea una doctora. "Chicos, yo sé que queremos preguntar, pero me gustaría cortar acá la nota, para que estés bien. Está tu hija allá y vino la doctora, así te toma la presión", dijo Rial, mientras tomaba del brazo a la bailarina, quien agradeció el gesto: "Sí, no me siento muy bien. Me gustaría tomarme la presión, estoy mal. Quise venir igual para no fallarte. Me siento mal hace un par de días".