El 5 de enero, Aníbal Pachano apareció en BDV (Bien de Verano) y no sólo habló de su espectáculo, sino que también castigó a unos cuantos famosos. Diez días después, mágicamente, me convertí en su principal enemigo, "en la persona que le arruinó la temporada, en el periodista que inició una campaña en su contra, en un carroñero, en un bolo" y no sé en cuántas otras alucinaciones más.
A Pachano parece gustarle más el enfrentamiento violento que hablar sobre su bendito arte. Así lo demostró, en sus discusiones con otros famosos, con los distintos programas de espectáculos y hasta con sus productores.
Cuando Gerardo Sofovich se agotó de sus disputas internas (en 2009, con Marixa Balli) en El varieté de Maria Elena, decidió terminar su relación con el coreógrafo. En ese entonces, cargó culpas sobre Jorge Rial por la enemistad del conductor con el empresario, y criticó duramente al productor.
"Tarados mentales, pavotes, no tiene mi carisma, pelot..., pelearse conmigo da prensa", son los argumentos que usó contra los periodistas (Laura Ubfal, Adrián Pallares y yo) que informamos que Javier Faroni había decidido no producirlo más. Ahora, su último productor Ariel Diwan también lo abandonó, tras una temporada que dejó un saldo negativo. Smail no fue un éxito en recaudaciones. Por falta de público suficiente no hizo una segunda función los sábados, en enero comenzó a ofrecer 50% de descuento para la gente de la villa, y convocó solamente 25 mil espectadores en todo el verano, cuando esperaban exactamente el doble.
"No esperaba la cantidad de público que hicimos", dijo Diwan, quien confirmó que recuperaba con Stravaganza lo que no ganaba con Smail. A pesar de las campañas, tampoco los Pachano lograron que Sofía se corone Chica del Verano. Su hija consiguió apenas 24.514 votos de los 811.999 totales computados por La Voz del Interior.
Ahora me eligió a mí como rival, intentando patear la pelota afuera, como siempre hizo. Sinceramente desconozco qué estimula esta conducta. Quizás sean estas cifras; tal vez el escándalo por sus desafortunadas declaraciones con respecto al consumo de cocaina y marihuana; o en una de esas, una frustración idiopática. De ninguna de estas causas soy responsable.
“A veces tengo (falopa) en la galera, a veces peino, escribo Aníbal, tomémosla de a poco, no toda de golpe, así dura toda la noche, y mira cómo estoy... espléndido”, le aseguró en su show a Jey Mammon. También para la revista Pronto declaró: “La marihuana me puso más creativo, me ayuda muchas veces a montar espectáculos maravillosos”. No creo haber sido yo, quien provocara tan nocivo mensaje.
Sin dudas, su adicción a la cámara lo mete permanentemente en callejones sin salida, y lo convierte en su principal enemigo. Esa permanente soberbia de ordenar que se callen los que lo contradicen y ese fingido “no querer opinar” de eso que se la pasa opinando y no le incumbe, describen su falta de fundamentos.
Ahora este gran artista: ¿se convirtió en famoso por su talento o por sus peleas con Marixa Balli, Piquín, Flavia, Flavio, Carmen, Moria, Granata, Fort, Iliana Calabro, la Niña Loly, Marengo, Paola Miranda, Rial, Canosa, Sofovich, Faroni, Los Grosos y/o Alfano, entre tantos otros?
Aníbal Pachano habla de cojones que no tiene, y ve maleducados en todos lados, menos en su propio espejo. Tingui, tingui...