Woody Allen piensa que la mayoría de sus compatriotas estadounidenses, sobre todo aquellos que proceden de la llamada "América profunda", son gordos y están acomplejados sexualmente.
"Allá todo es expresión del miedo y represión sexual: la locura religiosa, el fanatismo por las armas, la ultraderecha loca. Tienen una visión de la sexualidad marcada por dudosas leyes morales", ha señalado Allen en una entrevista en el semanario Die Zeit.
El director de Vicky Cristina Barcelona y Zelig, entre otras muchas películas, piensa que el sexo es utilizado en Estados Unidos "como un arma dramática, igual que la violencia" y que las escenas de sexo en las películas que se producen en su país son "simplemente aburridas".
Allen hace una excepción con Nueva York, donde asegura que hay una relación más relajada con el sexo y donde acaba de rodar con Larry David, Adam Brooks y Lyle Kanouse su última comedia Whatever Works.
Fuente: EFE