La Liga de Campeones es una mina de oro: el ganador de la final de la máxima competición futbolística en Europa se embolsará una suma neta de, como mínimo, 110 millones de euros (algo así como 153 millones de dólares), según un estudio hecho por la empresa Mastercard, patrocinador oficial del torneo. Aquí se establece, además, que los ingresos para el perdedor del partido entre Barcelona y Manchester United embolsará 65 millones de euros (90 millones de dólares).
El valor total de este evento para la economía europea se tasó en 310 millones (unos 431 millones de dólares), lo que representa 43 millones de euros más (59 millones de dólares) que la final de 2008 entre el Manchester y el Chelsea en Moscú. ¿Y la crisis? Bien, gracias...
Según el estudio, la situación económica actual ha influido mas bien de modo positivo en la competición.
La capital italiana, sede de la final, se beneficia también: unos 45 millones de euros (alrededor de 62 millones de dólares) ingresarán en concepto de turismo.