La ciudad australiana de Sidney será testigo hoy de la primera proyección pública del film de J.J. Abrams, que pretende refundar la saga creada por Gene Roddenberry después de diez largometrajes.
Se trata de la décima primera película para la gran pantalla de la saga, que promete muchos efectos especiales en un intento por revitalizar la franquicia tras el desastre en taquilla de la anterior entrega. La trama vuelve a los orígenes de la historia para contar cómo empezó todo.
Pese a que Star Trek es un fenómeno social y una serie de televisión de culto desde su creación en los 60, la reciente temporada, Enterprise, se consideró un fracaso y la última película, Nemesis, estrenada en 2002, recaudó mundialmente sólo 67 millones de dólares.
Los responsables del nuevo filme quieren evitar a toda costa otro fracaso y para ello se apoyan en lo que consideran una historia sólida y excepcionales efectos especiales.
"Los efectos especiales nunca son más importantes que la historia, pero necesitas ser lo más realista posible si no quieres perder la atención de los espectadores", opina Roger Guyett, supervisor de efectos especiales en "Star Trek".
Guyett conversó con varios medios, entre ellos Efe, en la sede de Industrial Light & Magic, firma propiedad del director y productor George Lucas y responsable de los efectos de títulos como E.T., Harry Potter, Jurasic Park y, por supuesto, toda la saga de la Guerra de las Galaxias.
Situada en San Francisco y con impresionantes vistas -reales, nada de trucos- al Golden Gate, sus pasillos están repletos de los modelos utilizados para recrear los dinosaurios, extraterrestres y batallas espaciales más famosos de la gran pantalla de los últimos 35 años.
En "Star Trek" no se han utilizado modelos y todos los efectos son digitales, explica Guyett. Entre 400 y 500 personas trabajaron durante más de seis meses para que el filme fuera lo más realista posible.
En la nueva película de la saga, Guyett señala que ha cuidado especialmente la iluminación de las naves especiales y para ello se documentó "viendo de nuevo todas las grandes películas del espacio y las diez anteriores de Star Trek".
El especialista está también particularmente orgulloso de lo que llama "pirotecnia virtual" o explosiones espaciales, para los que se dejó asesorar por científicos. "Las cosas no explotan igual en el espacio que en La Tierra, así que las recreamos todas virtualmente".
En "Star Trek" los espectadores tendrán ocasión de ver varias de estas explosiones, un impresionante salto al vacío del capitán James T. Kirk y la construcción de la nave Enterprise.
La película muestra a unos jóvenes capitán Kirk y Spock interpretados por Christopher Pine y Zachary Quinto. Simon Pegg tiene el papel de Scotty y Leonard Nimoy aparece brevemente como el anciano Spock.