En River hay un hombre que tiene la sarten por el mango y no es precisamente su técnico Néstor Gorosito ni tampoco el presidente José María Aguilar. Se trata de un cocinero de lo más cool, de apellido difícil y hablar florido. El tipo, Francis Hollway, tiene al trote a los jugadores a la hora de comer. Es quien les dice, "esto se puede, esto no se puede". Llueva, truene o salga el sol su lema es: "No hay comidas prohibidas, están prohibidas las cantidades".
Conoce del tema como pocos, según se lo escuchó en una "rica" (cuac) charla con Fernando Niembro, por Radio del Plata. Ahí "cocinó" (segundo cuac...) en público sus secretos para tener en línea tanto a Fabbiani como a Buonanotte, a quienes cada tanto les manda "deberes para el hogar". Uno porque le sobra peso y el otro porque le falta. Hollway aclara que su "receta" (tercer y último cuac...) pasa por transmitirle a los jugadores que hay que "evitar los excesos, simplemente eso."
Alcohol, ¿sí o no? "Es contraproducente desde lo físico. Pero en España, por ejemplo, los jugadores toman cerveza. La noche posterior a haber jugado, no es tan grave tomar algo, sin exagerar. Porque el próximo partido será dentro de 4 ó 7 días", responde muy didáctico el chef.
Tema obligado: los postres. Francis asegura: "No siempre hay que caer en las frutas. También hay lugar para tortas, helados, budines. Insisto, todo es cuestión de cantidades..."
Por último, un "mimo" para la corporación futbolera: "En general, los jugadores son muy obedientes. Los admiro bastante y a veces me sorprenden. Se van a extremos. Hay casos que rozan el fanatismo. Se lo toman muy en serio, algunos demasiado en serio. El fútbol no tiene la exigencia de otras disciplinas."