"Es una película romántica, hay varias historias de amor cruzadas, todas ellas muy intensas, entre los cuatro personajes principales, pero también hay una historia de amor que subyace en toda la película y es mi historia de amor con el cine", dijo Almodóvar en una multitudinaria rueda de prensa.
"Los abrazos rotos" es la decimoséptima película del cineasta español. Con un presupuesto de 11 millones de euros, es la más cara de toda su carrera.
Almodóvar vuelve a trabajar con Penélope Cruz, que aparece caracterizada de varias formas diferentes en su papel de una aspirante a actriz envuelta entre el amor de dos hombres y cuya vida parece abocada a la tragedia.
La historia, en la que se mezclan la fatalidad, los celos, la traición y el sentimiento de culpa, parte de un personaje -un cineasta ciego interpretado por Lluis Homar-, que surgió como un alter ego de Almodóvar y que va desvelando poco a poco las relaciones entre los personajes.
Los otros dos protagonistas son José Luis Gómez, que interpreta al rico empresario enamorado de Cruz y que financia su película, y Blanca Portillo, que vuelve a trabajar con Almodóvar haciendo de la mano derecha de Homar.
"La película es difícil porque es larga y porque los actores tienen que hacer cosas complicadas", dijo Almodóvar.
"Espero que vaya gente a verla y les entretenga, que no se les haga larga", destacó, confiando en que los espectadores "entiendan" la película, llena de momentos de gran intensidad dramática aunque también con escenas de mucha comicidad.
Almodóvar asumió que, desde sus inicios, su cine ha ido adquiriendo mayor gravedad y se ha ido especializando en un tipo de drama sobre "la condición humana", aunque aseguró que la comedia le sigue llamando y es un género al que le apetece volver.
"El cine para mí sería casi la solución o por lo menos el tipo de realidad paralela donde todos podríamos vivir mejor. La realidad es dura y hay que saber vivirla y sobrevivirla", agregó Pedro.
(Reuters)