L a rusa la rusa Maria Sharapova volvió a jugar y se llevó, además de todas las miradas, los aplausos de los cuatro costados. Indian Wells, después de una inactividad de siete meses y medio por lesión, fue el escenario de regreso y lo bueno es que no quedan molestias en el hombro. La pareja rusa Sharapova-Jelena Vesnina cayó ante Jekaterina Makarova y Tatiana Poutchek por 6-1, 4-6 y 7-10, aunque el resultado fue apenas una anécdota. "He sentido bien el hombro. Quería probarlo en condiciones de partido. Fue sólo un encuentro de dobles, pero estuvo bien", celebró la rusa de 21 años, ex número uno del mundo y una de las más lindas del circuito.
La ganadora de tres Grand Slams es una de las personalidades más apreciadas del tenis femenino. Desde julio del año pasado el público estadounidense sólo ha podido verla en los anuncios de televisión.
La tenista se lesionó el hombro derecho en el torneo de Montreal mientras jugaba contra la polaca Marta Domachovska. A causa de sus dolencias no pudo jugar ni los Juegos Olímpicos de Pekín ni el US Open. A mediados de febrero se le realizó una artroscopia con un resultado incierto. "Soy la pesadilla de los médicos", dijo sonriente, aunque los últimos meses no fueron muy divertidos para la rusa.
"Es una bendición que pueda jugar al tenis. En estos momentos me va bien, mientras otros sufren las consecuencias de la crisis. Todos deberíamos estar agradecidos por tener la oportunidad de hacer los que queremos", señaló.
Sharapova dejó abierta la fecha de su verdadera vuelta. Anteriormente había anunciado su participación en los torneos de París y de Dubai, pero finalmente tuvo que renunciar. "No tengo un calendario fijo. Esos tiempos pasaron", explicó.
"Necesito una o dos semanas jugando dos sets por día y me tengo que sentir al cien por ciento. Mientras no me sienta en forma, no volveré a la competición", cerró.
Actualmente, Sharapova es la número 23 del mundo.