La actriz mexicana Salma Hayek es adicta a la lactancia. Así lo ha confesado en una entrevista reciente a la revista Style: "Soy como una acohólica. No me importa si lloro, no me importa si engordo, sólo quiero hacerlo durante una semana más, un mes más, y luego veo que le hace tanto bien a mi hija que no puedo parar. Es algo que tiene mucho poder", afirmó.
Hayek, de 42 años, dio a luz a su primera hija, Valentina, en septiembre de 2007. Desde entonces, asegura siempre que tiene oportunidad que la maternidad la ha hecho más valiente.
"No importa si he trabajado por horas, si he comido o no, sé que de mí depende un ser humano al que debo ayudar, y eso me ha hecho madurar aún más, además de hacer que me sienta muy bien", confesó la diva.
Vía 20minutos.es