El cerebro, como cualquier músculo del cuerpo, necesita de un entrenamiento para mantenerlo de forma óptima. Del mismo modo que un deportista necesita de una práctica ardua para alcanzar un desempeño físico aceptable, la atención y la memoria se pueden desarrollar y perfeccionar mediante la aplicación de programas de entrenamiento estructurados y sistematizados.
Justamente la gimnasia cerebral consiste en mantener activo al cerebro para obtener beneficios en conductas o hechos que el hombre vive a diario. Como nuestro mundo es un espacio fluctuante por naturaleza, para poder sobrevivir necesitamos capacidad y velocidad de reacción. De esto se trata el entrenamiento neurocognitivo, justamente de la agilidad en la toma de decisiones ante determinadas situaciones difíciles de atravesar para el ser humano.
Los resultados están a la vista. El último campeón de la Formula Uno, Lewis Hamilton, utilizó este método para ejercitar y tener mayor control de sí mismo. El británico se capacitó al respecto en un deporte en el que se toman determinaciones en milésimas. Los Pumas también se perfeccionaron con esta técnica durante el desarrollo del último Mundial de Francia en el 2007. Se basaron principalmente en la visión periférica para tener un mayor control visual del campo de juego.
En el Centro de Investigación de Néstor Braidot realizan el método de la gimnasia cerebral. " Los programas de entrenamiento neurocognitivo desarrollados por el Brain Decision Braidot Centre, que se implementan a través de su división Brain Gym, fueron pensados para brindar una estimulación cerebral a medida partiendo de las fortalezas y debilidades cognitivas que se detectan en cada participante", contó el Doctor.
El Centro de Investigación cuenta con un grupo de trabajo que está compuesto por Andrea Álvarez Delvenne y Sergio Lotauro, entre otros. Se realizan tareas de análisis a cada paciente, para luego hacer un entrenamiento personalizado según las necesidades de la persona estudiada. Se efectúan estudios cardíacos, de respiración, de transpiración y de nerviosismo en primer lugar. Luego se hace un análisis del grado de atención del paciente, para luego, con todas las conclusiones y resultados obtenidos desarrollar un entrenamiento específico y personalizado.