Mucho se habla de la importancia de un buen beso en toda relación. De seres que se encuentran, se gustan, pero que ante un primer beso fallido o sin química, saldrán corriendo hacia direcciones contrarias.
"Es imprescindible que me guste como besa, porque justamente es esa la antesala de todo lo que vendrá después. No puedo estar con alguien si no disfruto cuando se acerca a besarme.", dice Vera, de 28 años.
Tajante pero cierto, son muchos quienes piensan como ella. Según una encuesta hecha a más de 1.300 usuarios del portal Match.com, uno de cada cuatro españoles terminaron una relación en algún momento porque su pareja no besaba bien.
En cuanto a las razones, el 42 por ciento explicó que al besarse se dieron cuenta que no había química, el 15 por ciento afirmó que más que besarlos el otro parecía lamerlo y el 6 por ciento le echó la culpa al mal aliento del otro.
El beso más rankeado: el que se da lentamente, con los ojos cerrados, sensual y romántico, y que va cobrando intensidad a medida que pasan los segundos.
Sin dudas, los besos son el motor de comunicación más primario que nos une al otro. También denotan estados de ánimo o que algo no está bien si los sentimos sin ganas, o por compromiso. Llevan a lo más íntimo y son los que le ponen emoción al encuentro.
Claro que para llegar a ese momento, es necesario que haya una atracción y un juego previo para hacerlos aún más sabrosos.
Por otra parte, la encuesta cuenta que el doble de hombres que de mujeres están dispuestos a tener sexo aunque encuentren que su pareja no tiene talento para besar, mientras que ellas consideran que un mal besador puede destruir una cita.
Y ustedes, lectores, ¿qué piensan acerca de la importancia del beso en una relación? ¿Es real que las mujeres prestan más atención a estas cuestiones?
Fuente consultada: Agencia EFE